desprendimiento de vitreo y deporte
desprendimiento de vitreo y deporte

Desprendimiento de vitreo y deporte:

La mayoría de las personas con PVD continúan con sus actividades diarias normales como antes sin restricciones. Algunos oftalmólogos aconsejarán que se evite el ejercicio extenuante durante las primeras seis semanas después del inicio de un PVD. Esto se debe a que es posible que su vítreo no se haya desprendido completamente de la retina y que tenga un mayor riesgo de tener un desprendimiento de retina.

No hay evidencia de ninguna manera de que cualquiera de las siguientes actividades definitivamente cause ningún problema con su PVD, pero podría ser mejor evitar:

Levantamiento muy pesado, ejercicio extenuante o ejercicios discordantes, como correr o hacer aeróbicos.
Jugar deportes de contacto, como rugby, artes marciales o boxeo.
Posiciones invertidas en actividades como yoga o pilates.
Sin embargo, siempre debe preguntarle a su oftalmólogo qué actividades debe evitar y por cuánto tiempo.

Cualquier actividad como las anteriores, puede hacer que notes más tus flotadores. Esto se debe a que actividades como estas, que involucran mover el cuerpo, pueden hacer que sus flotadores se muevan más dentro del ojo y esto los hace más notorios. Debido a esto, es posible que desee detener actividades como estas hasta que sus flotadores se hayan calmado.

Puede continuar con las actividades diarias, como caminar, hacer ejercicios suaves, leer, mirar televisión, cocinar y usar su computadora. No hay evidencia que sugiera que volar en un avión dañará su PVD o lo empeorará.

Durante los ejercicios de yoga, los cambios posturales, especialmente desde una posición vertical hasta una posición de cabeza abajo y viceversa, pueden causar cambios abruptos en el gel vítreo. Este proceso puede acelerar el proceso de desprendimiento vítreo posterior, particularmente en un ojo sinerético. La hemorragia vítrea se puede observar en el desprendimiento vítreo posterior agudo, debido a la ruptura espontánea de pequeños capilares retinianos. El tratamiento de este tipo de hemorragia suele ser conservador.

Otra complicación potencial del desprendimiento vítreo posterior agudo es una rotura retiniana o desgarro de la retina, que posteriormente puede desencadenar un desprendimiento de retina regmatógeno. Por este motivo, los pacientes suelen ser desaconsejados de esforzarse o esforzarse durante al menos unas semanas después de un desprendimiento vítreo posterior agudo.

En nuestra revisión de la literatura, encontramos varios otros informes de casos relacionados con los efectos adversos oculares del yoga. Se ha observado que la posición del cuerpo con la cabeza hacia abajo (“sirsasana”) provoca un aumento de la presión intraocular y un empeoramiento del defecto del campo visual glaucomatoso. En un informe reciente, el aumento de la presión intraocular inducida por esta posición también se ha asociado con una rama Oclusión de la vena retiniana. En un estudio basado en entrevistas de 76 practicantes de yoga, aproximadamente el 11.8% tuvo complicaciones oculares, como glaucoma agudo, empeoramiento del glaucoma crónico, varices orbitales y oclusión de la vena de la retina. Por lo tanto, pacientes con glaucoma, miopía y aquellos con hipertensión u otros factores de riesgo para la oclusión de la vena de la retina se debe asesorar sobre los riesgos para la salud del yoga antes de ingresar a una clase. Recomendamos que estos pacientes eviten los ejercicios que involucren la posición cabeza abajo.