Los primeros síntomas de la infección por el VIH pueden ser leves y pueden descartarse fácilmente. Pero incluso sin síntomas notables, una persona infectada puede transmitir el virus a otros. Esa es una de las muchas razones por las que es importante saber si usted tiene la enfermedad.
Si eres mujer, quizás te preguntes cómo los síntomas del VIH pueden diferir de los de los hombres. Muchos síntomas del VIH son los mismos para hombres y mujeres, pero no para todos. Aquí hay una lista de 10 síntomas comunes, incluidos los que son específicos de las mujeres.
1. Síntomas tempranos
En las primeras semanas después de haberse infectado con el VIH, no es raro que las personas carezcan de síntomas. Algunas personas pueden tener síntomas leves similares a la gripe, que incluyen:
- fiebre
- dolor de cabeza
- falta de energía
A menudo, estos síntomas desaparecen en unas pocas semanas. En algunos casos, pueden transcurrir hasta 10 años para que aparezcan los síntomas más graves.
2. Erupciones cutáneas y llagas en la piel
La mayoría de las personas con VIH desarrollan problemas en la piel. El sarpullido es el síntoma más común del VIH. En una persona con VIH, la piel puede volverse extremadamente sensible a los irritantes y la luz solar. Una erupción puede aparecer como un parche rojo plano con pequeñas protuberancias, y la piel puede volverse escamosa.
Se pueden formar úlceras o lesiones en la piel de la boca, los genitales y el ano, y pueden ser difíciles de tratar. Las personas con VIH también tienen un mayor riesgo de contraer herpes y herpes zóster. Con la medicación adecuada, los problemas de la piel pueden volverse menos severos.
3. Glándulas hinchadas
Todos tenemos ganglios linfáticos en todo el cuerpo, incluido el cuello, la parte posterior de la cabeza, las axilas y la ingle. Como parte del sistema inmune, nuestros nódulos linfáticos evitan las infecciones almacenando las células inmunes y filtrando las sustancias nocivas. A medida que la infección por el VIH comienza a diseminarse, el sistema inmune se pone en marcha. El resultado es ganglios linfáticos agrandados, comúnmente conocidos como glándulas hinchadas. A menudo es uno de los primeros signos del VIH. En las personas infectadas con VIH, las glándulas inflamadas pueden durar varios meses.
4. Infecciones
El VIH hace que sea más difícil para el sistema inmune luchar contra los gérmenes, por lo que es más fácil que las infecciones oportunistas se arraiguen. Algunos de estos incluyen neumonía, tuberculosis y hepatitis C. Las personas con VIH son más propensas a las infecciones de la piel, los ojos, los pulmones, los riñones, el tracto digestivo y el cerebro. También puede ser más difícil tratar dolencias comunes como la gripe.
Tomar precauciones adicionales, incluido lavarse las manos con frecuencia y tomar medicamentos contra el VIH, puede ayudar a prevenir algunas de estas enfermedades y sus complicaciones.
5. Fiebre y sudores nocturnos
Las personas infectadas con el VIH pueden experimentar largos períodos de fiebre baja. Una temperatura entre 99.8 ° F y 100.8 ° F (37.6 ° C y 38.2 ° C) se considera fiebre baja. Su cuerpo desarrolla fiebre cuando algo está mal, pero la causa no siempre es obvia. Debido a que es una fiebre de bajo grado, aquellos que desconocen su estado VIH positivo pueden ignorar el síntoma. Algunas veces, los sudores nocturnos que pueden interferir con el sueño pueden acompañar a la fiebre.
6. Cambios menstruales
Las mujeres con VIH pueden tener cambios en su ciclo menstrual. Su período puede ser más ligero o más pesado de lo normal, o puede que no tenga un período en absoluto. También puede tener síntomas premenstruales más severos.
7. Infecciones bacterianas y de hongos
Las infecciones bacterianas y de levadura pueden ser más comunes en mujeres que son VIH positivas. También pueden ser más difíciles de tratar.
8. Infecciones de transmisión sexual (ITS)
El VIH también aumenta su riesgo de contraer ITS, que incluyen:
- clamidia
- tricomoniasis
- gonorrea
- virus del papiloma humano (VPH), que puede provocar verrugas genitales o incluso cáncer de cuello uterino
Si tiene herpes genital, sus brotes pueden empeorar y ocurrir más a menudo. Además, su cuerpo puede no responder tan bien a su tratamiento contra el herpes.
9. Enfermedad inflamatoria pélvica (EIP)
La EPI es una infección del útero, las trompas de Falopio y los ovarios. La EPI en mujeres VIH positivas puede ser más difícil de tratar. Además, los síntomas pueden durar más de lo normal o regresar más a menudo.
10. Síntomas avanzados del VIH y el SIDA
A medida que el VIH progresa, los síntomas pueden incluir:
- Diarrea
- náuseas y vómitos
- pérdida de peso
- dolor de cabeza intenso
- dolor en las articulaciones
- dolores musculares
- dificultad para respirar
- tos crónica
- dificultad al tragar
En las etapas posteriores, el VIH puede conducir a:
- pérdida de la memoria a corto plazo
- confusión mental
- coma
La etapa más avanzada del VIH se llama síndrome de inmunodeficiencia adquirida (SIDA). En esta etapa, el sistema inmunitario está gravemente comprometido y las infecciones son cada vez más difíciles de combatir. Ciertos cánceres marcan la transición del VIH al SIDA. Estos se llaman “cánceres que definen el SIDA” e incluyen el sarcoma de Kaposi y el linfoma no Hodgkin. También incluyen el cáncer de cuello uterino, que es específico para las mujeres.
La importancia de hacerse la prueba
La única manera de saber con seguridad si tienes VIH es haciéndote la prueba. Es fácil y puedes hacerlo anónimamente. Puede hacerse la prueba en el consultorio de su médico, ir a un sitio de pruebas local o hacer una prueba en el hogar. Visite el sitio web AIDS.gov para más información.
Reduciendo el riesgo de VIH
El VIH se transmite a través de fluidos corporales. Esto puede suceder al compartir agujas durante el uso de drogas o a través de relaciones sexuales. Las principales formas de reducir el riesgo de infección por VIH incluyen las siguientes:
Si usa drogas intravenosas, no comparta agujas.
A menos que tenga una única pareja sexual que sea VIH negativa (y siempre que sea su única pareja), use siempre un condón y úselo adecuadamente.
No ducharse después del sexo. No brinda protección contra la transmisión del VIH. Además, las duchas vaginales pueden alterar el equilibrio bacteriano natural de la levadura en la vagina, lo que aumenta el riesgo de contraer el VIH y las ETS, o empeora una infección existente.
Habla con tu doctor
Si tiene alguno de estos síntomas y le preocupa que tenga VIH, un buen primer paso es hablar con su médico. La mayoría de los síntomas del VIH también pueden ser causados por otros factores, y su médico puede ayudar a determinar si algo más está causando sus síntomas. También pueden guiarlo para hacerse la prueba del VIH y ayudar a diseñar un plan de tratamiento para sus síntomas, cualquiera que sea su causa.