Liquido En La Rodilla
El término “líquido en la rodilla” se refiere a una condición llamada bursitis prerrotuliana, también conocida como derrame de rodilla, agua en la rodilla y rodilla de la criada. Como sugieren estos nombres, esta condición se caracteriza por la inflamación de la capa protectora de tejido que recubre la rótula o rótula. Ciertas hierbas pueden ayudar a reducir el dolor y la hinchazón. Sin embargo, si los síntomas continúan, consulte a su médico. La acumulación de líquido en la rodilla puede indicar una lesión grave, infección o enfermedad subyacente que podría necesitar más tratamiento médico.
Descripción
Los signos más obvios de líquido en la rodilla son dolor e inflamación. También puede experimentar movilidad limitada. Si bien esta condición generalmente ocurre con mayor frecuencia en personas mayores, una persona de cualquier edad que participa en deportes también está en riesgo, al igual que las personas que son obesas. De acuerdo con la Clínica Mayo, las causas comunes de líquido en la rodilla que no sea la lesión física incluyen artritis reumatoide, osteoartritis, bursitis, gota, trastornos hemorrágicos y la presencia de quistes o tumores.
Hierbas homeopáticas
Las preparaciones homeopáticas de Ruta graveolens, comúnmente conocidas como hierba de gracia o ruda, son un remedio tradicional para el dolor y la hinchazón. El “Physicians ‘Desk Reference for Herbal Medicines” describe varios compuestos de cumarina que se encuentran en la ruda que poseen propiedades antiinflamatorias. Sin embargo, un producto químico presente en la ruda llamada chalepsenin puede desencadenar contracciones uterinas, por lo que este remedio no es adecuado para las mujeres embarazadas, incluso en dosis homeopáticas. Este compuesto en particular también aumenta el riesgo de fotosensibilidad, lo que significa que la piel puede mostrar signos de alergia a la luz solar.
Tratamientos tópicos
Las cremas tópicas y los ungüentos que contienen árnica se usan comúnmente para contrarrestar la inflamación, incluido el líquido en la rodilla. Debido a la toxicidad de la árnica, su aplicación se limita al uso homeopático o tópico. La mayoría de las tiendas de alimentos naturales almacenan cremas a base de árnica. La consuelda es un tratamiento tópico tradicional para hematomas, esguinces y afecciones inflamatorias, como líquido en la rodilla. Específicamente, la hoja contiene compuestos alcaloides que inhiben la actividad de los leucocitos, los glóbulos blancos especializados que se precipitan al sitio de una lesión y producen hinchazón. La hierba está disponible comercialmente como un aceite o ungüento, o las hojas frescas pueden empaparse en agua caliente y aplicarse como una cataplasma caliente.
Hierbas dietéticas
Según Min Soo Jun, autor principal de un estudio publicado en la edición del 20 de octubre de 2010 del “Journal of Ethnopharmocology”, el extracto metanólico de Carthamus tinctorius, o cártamo, ejerce efectos antiinflamatorios. Específicamente, el extracto aumenta la liberación de una enzima que suprime la actividad de otras dos enzimas involucradas en la producción de inflamación en el tejido blando. C.C. Wang y sus colegas de la Universidad Médica de Taipei en Taiwán informaron hallazgos similares en la edición del 17 de septiembre de 2010 del “Journal of the Science of Food and Agriculture”.
La cúrcuma, la especia que le da a los platos indios un color dorado y sabor cálido, contiene compuestos de curcumina y combate la inflamación. Sin embargo, puede tomar varias semanas de suplementos para que experimente los efectos beneficiosos. De acuerdo con James A. Duke, PhD, autor de “Dr. Duke’s Essential Herbs, “cúrcuma, y sus primos, jengibre y cardamomo, contienen agentes naturales que inhiben las enzimas inflamatorias. Sin embargo, Duke advierte que las personas con cálculos biliares u obstrucción del conducto biliar no deben consumir grandes cantidades de estas hierbas ni tomarlas en forma suplementaria.
Precauciones
Consulte a su profesional de la salud antes de usar hierbas para auto-tratar el líquido en la rodilla para descartar una lesión traumática grave o una afección médica subyacente. Del mismo modo, busque asesoramiento profesional antes de usar terapias herbales si está tomando otros medicamentos o padece una afección crónica, como diabetes.