Granada fruta: Todo el mundo está buscando siempre el único alimento mágico, esa bala de plata nutricional que les garantizará buena salud. Esto ha llevado a la tendencia de “súper alimento” que ha barrido los campos de la salud y la nutrición. Algunos de estos alimentos son legítimos. Otros son más dudosos. Con tanta información por ahí, en gran medida contradictoria, ¿cómo se puede separar el trigo de la paja? ¿No hay algunas verdades antiguas y aceptadas con respecto a lo que es saludable y lo que no?¿Qué pasaría si te dijéramos que hubo una súper fruta que resistió el paso del tiempo? Uno que resiste el escrutinio científico y se ha demostrado que protege la salud cardiovascular sin dejar de tener un sabor excelente. ¿Intrigado? Sigue leyendo y aprende más.
Las granadas son una fruta que proviene de un pequeño árbol parecido a un arbusto que es originario de las regiones que componen el Irán actual. A partir de ahí, se extendió hacia afuera en todas las direcciones, convirtiéndose en un alimento básico en las cocinas de Oriente Medio, Mediterráneo, Persa e India, y se asoció con la fertilidad y los conceptos religiosos de lugares tan distantes como China y Grecia. Las granadas tienen un sabor rico e intenso, pero lo que las hace tan distintas de otras frutas es cómo las comes: ¡en realidad comes las semillas, en lugar de la fruta misma! La “carne” de la granada es una sustancia blanca, no comestible, con una constancia similar a una esponja. En el interior hay bolsillos llenos de semillas rodeadas por un saco lleno de jugo llamado “arilo”. Una granada típica contiene de 500 a 600 arilos, cada uno de los cuales está lleno de vitaminas y antioxidantes que ofrecen una multitud de beneficios para la salud.
Quizás una de las cualidades más destacadas de las granadas es el potencial que tienen para mejorar su salud cardiovascular. Estudios recientes han demostrado que el jugo de granada puede prevenir el daño a los vasos sanguíneos y el endurecimiento de las arterias debido a la acumulación de colesterol.
El endurecimiento arterial, una condición conocida como aterosclerosis, es causada por la acumulación de placa en las arterias, que consiste en colesterol dañino de lipoproteína de baja densidad (LDL). Cuando esto ocurre, puede causar presión arterial alta y una posibilidad significativamente mayor de un accidente cerebrovascular o un ataque al corazón.
Un estudio publicado en la revista Atherosclerosis encontró que el extracto de granada puede prevenir e incluso revertir el riesgo de enfermedad cardiovascular. Los investigadores encontraron que el extracto produjo una marcada disminución en la presencia de placa oclusiva en las arterias de ratones de laboratorio. Esto se ajusta a los hallazgos de muchos otros estudios sobre el jugo / extracto de granada que muestran su efectividad para reducir el riesgo de enfermedad cardíaca y condiciones relacionadas con el colesterol. Otro estudio realizado en Israel, por ejemplo, mostró una reducción de la congestión de la arteria carótida de casi el 30 por ciento entre los sujetos de prueba que bebían jugo de granada todos los días.
Pero, ¿cuál es el motivo de todo esto? Para empezar, las granadas tienen poderosas propiedades antiinflamatorias. La inflamación, una condición que es muy común como resultado de nuestras dietas altamente desequilibradas, puede contribuir a un mayor riesgo de enfermedad cardíaca. Cualquier alimento, bebida o ingrediente que combata la inflamación es algo que la mayoría de nosotros podría usar más, y el jugo de granada es una excelente opción para este propósito.
Las granadas también ofrecen “propiedades inhibidoras de la enzima convertidora de la angiotensina natural” y aumentan los niveles de óxido nítrico en nuestras corrientes sanguíneas. Ambos juegan un papel en la reducción de la presión arterial. Cuanto mayor es la presión arterial, mayor es el riesgo de accidente cerebrovascular, por lo que las granadas definitivamente son algo que las personas con hipertensión o prehipertensión querrían considerar comer más.
Finalmente, las poderosas cualidades antioxidantes de las granadas parecen ser también un factor. La oxidación en realidad hace que el colesterol LDL sea aún más dañino de lo que normalmente sería. El consumo de jugo de granada puede ayudar a reducir la cantidad de estrés oxidativo en el cuerpo, incluso en el torrente sanguíneo donde se puede formar la placa arterial. Un estudio realizado en ratones y publicado en el American Journal of Clinical Nutrition encontró que el jugo de granada fue capaz de reducir la cantidad de estrés oxidativo y, en consecuencia, el número de lesiones ateroscleróticas, ¡en un 44 por ciento!