pastillas para la alergia:
Un niño que estornuda o tose mucho, que con frecuencia desarrolla sarpullido o urticaria, o que tiene dolor de estómago, cólicos o náuseas después de comer ciertos alimentos puede tener alergias. Cualquier niño puede desarrollar alergias, pero son más comunes en niños de familias con un historial de tales reacciones.
La identificación temprana de las alergias infantiles mejorará la calidad de vida de su hijo, reducirá el número de días escolares perdidos y le ayudará a evitar el tener que usar días de enfermedad o días de vacaciones para cuidar a su hijo.
Síntomas de alergia en niños
- Erupciones cutáneas o urticaria (dermatitis atópica o eccema)
- Dificultad para respirar (asma)
- Estornudos, tos, secreción nasal o picazón en los ojos
- Malestar estomacal
- Desencadenantes comunes de la alergia en niños
- Al aire libre: polen de árboles, polen de plantas, picaduras de insectos o picaduras
- Interior: pelo o pelo de animales o mascotas, ácaros del polvo, moho
- Irritantes: humo de cigarrillo, perfume, escape de coche
- Alimentos: cacahuetes, huevos, leche y productos lácteos
- Si sospecha que su hijo es alérgico, programe una cita para ver a un alergólogo. Comience un diario antes de la cita y realice un seguimiento de los síntomas que experimenta su hijo y de lo que cree que los causa.
Rinitis alérgica (fiebre del heno)
La rinitis alérgica es la dolencia infantil más común causada por alergias.
Los síntomas incluyen secreción nasal y picazón en la nariz, estornudos, goteo nasal y congestión nasal (obstrucción). Un niño con alergias también puede tener picazón, lagrimeo, ojos rojos y problemas crónicos del oído. A pesar de que se conoce comúnmente como “fiebre del heno”, la rinitis alérgica no se desencadena por el heno y no causa fiebre.
Congestión nasal
Las alergias son la causa más común de congestión nasal crónica (congestión nasal) en los niños. A veces la nariz de un niño está congestionada al punto de que respira por la boca, especialmente mientras duerme. Esto también puede causar que el niño no duerma bien y luego se sienta cansado al día siguiente. Si la congestión y la respiración bucal no se tratan, pueden afectar el crecimiento de los dientes y los huesos de la cara. El tratamiento temprano de las alergias que causan la congestión nasal puede prevenir estos problemas.
Infecciones de oído
Las alergias producen inflamación en el oído y pueden causar acumulación de líquido que puede promover infecciones del oído y disminución de la audición. Un bebé cuya audición se ve afectada por alguna razón mientras aprende a hablar puede desarrollar una mala pronunciación. Las alergias pueden causar dolor de oído y comezón, estallido y plenitud (“oídos tapados”). Cualquier persona con estos síntomas debería ver a un alergólogo para posibles pruebas y tratamiento.
Alergias a los alimentos
Hasta 6 millones de niños en los Estados Unidos tienen alguna forma de alergia alimentaria.
Si una nueva madre está amamantando, algunos bebés especialmente sensibles pueden tener reacciones alérgicas a los alimentos que comen sus madres. A los bebés se les pueden hacer pruebas de alergias. Eliminar estos alimentos de la dieta de la madre puede proporcionar alivio para el niño.
Las alergias más comunes en los niños son a los cacahuetes y la leche; otros desencadenantes frecuentes incluyen huevos, pescado, mariscos (cangrejo, langosta, cigalas y camarones), soja, nueces de árbol (por ejemplo, pacanas, castañas de cajú y nueces) y trigo. Las reacciones más graves suelen ser los cacahuetes, las nueces de árbol, los pescados y los mariscos, todas las alergias que pueden durar toda la vida. Los niños a menudo superan las alergias a la leche, los huevos, la soja y el trigo.
Todos los padres de un niño con una alergia alimentaria deben ser conscientes de la posibilidad de anafilaxis, una reacción potencialmente mortal que dificulta la respiración, provoca una caída repentina de la presión arterial y puede enviar un cuerpo al estado de shock. Por esa razón, a la mayoría de los niños con alergias alimentarias se les receta epinefrina (adrenalina), administrada con un autoinyector tan pronto como se desarrollan los síntomas.
Alergias y escuela
La escuela de su hijo debe ser informada de cualquier alergia. Si su hijo tiene asma o una alergia grave, entregue una copia del plan de acción de su hijo a la enfermera de la escuela o a la oficina administrativa. Además, analice el acceso de su hijo a los medicamentos, incluida la epinefrina (adrenalina), en caso de emergencia.
Mascotas de la escuela: los animales peludos en la escuela pueden causar problemas a los niños alérgicos. Si su hijo tiene síntomas de alergia o asma mientras está en la escuela, incluyendo tos, dificultad para respirar, sarpullido, secreción nasal o estornudos, podría ser la mascota de la clase.
Asma y educación física: la educación física y los deportes son una gran parte del día escolar para muchos niños. Tener asma no significa eliminar estas actividades. Los niños con asma y otras enfermedades alérgicas deben poder participar en cualquier deporte que el niño elija, siempre que se sigan los consejos del médico. Los síntomas de asma durante el ejercicio pueden indicar un control deficiente, por lo tanto, asegúrese de que su hijo tome regularmente medicamentos contra el asma. A menudo, la medicación administrada por un inhalador se prescribe antes del ejercicio para controlar los síntomas.
Irritación del polvo: en la escuela, es posible que los niños con problemas alérgicos tengan que sentarse lejos de la pizarra para evitar la irritación del polvo de tiza.
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